"Esta exposición está compuesta de dos tipos de materia: por una parte están las materias visibles, mientras que por otra, tenemos las materias invisibles. Por materia visible me refiero a lo que podríamos llamar objeto de arte; son las piezas, las partes, las cosas. Los objetos de arte tienen la capacidad de hacer presencia porque tienen cuerpo, poseen materia y forma, habitan el mundo a la manera en que también las cosas, los objetos y los cuerpos lo habitan.
Por materia invisible me refiero al sistema de relaciones que las materias visibles proyectan y generan sobre la realidad de manera imperceptible pero deducible. Esta exposición está compuesta, por lo tanto, de obras de arte que resultan ser más extensas que el objeto de arte en sí. Podría uno decir entonces que los objetos de arte acá presentes, tienen, no solo un cuerpo material que es finito y visible, pero también uno inmaterial complejo y expansivo, ambos, partes fundamentales de un total al que podríamos llamar obra de arte.
Propongo pensar en la obra de arte como un sistema interconectado compuesto de partes. Por supuesto que el objeto de arte sería parte fundamental del sistema. Si pensamos en el cuerpo, el objeto de arte es el equivalente del corazón, motor que sostiene al cuerpo con vida. Pero la única manera de que un corazón implique cuerpo, es en la medida de que este establezca relación con otros órganos en la configuración total de un organismo. Lo mismo ocurre con los objetos en esta exposición, cada uno de ellos está vinculado a otras partes de manera fundamental, estas otras partes no se nos hacen evidentes ya que no están presentes en la sala, no las podemos ver pero las podemos pensar.
Así como uno podría deducir en una parte de un cuerpo su totalidad (por un dedo la mano), estos objetos portan el rastro de su continuidad, nos dan las pistas coma para que en un trabajo de interpretación, el espectador complete el cuerpo de la obra. La obra entonces no habita la cosa (el objeto de arte), pero se extiende desde ella sobre un terreno inaprensible, sus límites son imperceptibles pero deducibles, la forma de la obra no se ve, sino se entiende. De esta manera la pieza de arte es el órgano que anima y activa vinculaciones vitales hacia; espacios sociales, zonas de la ciudad, territorios de lo íntimo, las que son en definitiva, esas otras partes del sistema, la totalidad en el cuerpo de la obra."
Javier González Pesce
Curador Exposición